Cualquier relación de pareja es de suma importancia en la vida para cada uno de los integrantes que conforman una relación amorosa; sin embargo, hay ocasiones en que el mismo desarrollo de la relación o la rutina diaria, hace que enfrenten problemáticas o situaciones conflictivas que ponen en riesgo el equilibrio y estabilidad en la relación de pareja.
Muchas de las situaciones problemáticas en la relación de pareja se deben a diversos factores tales como: falta de comunicación y respeto, infidelidad, impaciencia y poca tolerancia. Problemas familiares, económicos, de desempleo o de enfermedad; así como también, ciertas características de personalidad en cada uno de los integrantes de la pareja, o bien, traumas o heridas no resueltas del pasado.
La forma que adopta una determinada relación de pareja, las expectativas que despierta y la manera en que sus participantes quieren vivirla, siempre estarán configuradas por factores sociales, culturales, religiosos y por la articulación psicológica de las dos partes implicadas (aspectos tanto conscientes como inconsicentes de cada uno de los involucrados)
Cada persona aporta a la relación de pareja expectativas, deseos, fantasías, conflictos y formas de comportarse particulares. La pareja implica a dos personas y la relación que se haya desarrollado entre ellas. La relación de pareja en parte, será producto del mundo interior de cada uno de sus miembros.
Gran parte de lo que genera el conflicto constante en la pareja se encuentra en el ámbito de lo inconsciente. Lleva una pesada carga afectiva, tiene sus orígenes en las relaciones tempranas y es mucho menos manejable que los intentos conscientes de reestructurar las interacciones de forma positiva. La psicoterapia de pareja ayuda a reestablecer nuevamente la armonía y estabilidad en la relación que se han perdido, debido a la rutina diaria. El terapeuta es un apoyo para reestructurar la relación, para que puedan reencontrar nuevamente el sentido positivo de su vida amorosa.
La atención psicoterapéutica está encaminda al trabajo con ambas partes que conforman la relación, así como también a la psicoterapia individual. El psicoterapeuta especialista es quien determinará la forma del trabajo en cada una de las sesiones.
Las sesiones tienen un tiempo aproximado de 60 minutos y la duración del tratamiento variará de acuerdo a cada caso en particular.
